sábado, 7 de septiembre de 2013

Y pensar que la única vez que he tenido razón es al final de nuestra historia...

Sí, eres libre de hacer lo que quieras, pero nunca pensé que pasaría tan pronto. Y además lo dijiste, que no pasaría nada ahora, que no serías capaz. Pero yo tenía razón. Algo presentía. Tenía miedo ayer cuando me desperté y se hizo realidad cuando ya quise confiar en que no pasaría nada entre tú y ella.

No te digo esto porque quiera explicaciones ni nada, solo para que, aunque sea, te des cuenta no del amor que pudieras sentir aún por mí, sino del que sentías. Para que sepas que tú mismo te has engañado y para que sepas en lo que se queda esto. Si antes ya resultaba difícil vernos como amigos ahora todo se ha complicado más.

Y es que inevitablemente me pregunto... ¿Cómo has tenido el valor de hacerlo? ¿Cómo has podido hacerlo delante de mis ojos, sobretodo delante de los ojos de mi corazón aún cegados por tanto dolor? ¿Cómo te has podido olvidar de mí en un momento? ¿Es más grande quizás lo que sientes por ella que por mí? Si hemos estado tres años amándonos felizmente... ¿vas a negar ahora un amor así? Pues porque parece que sí lo estás haciendo, estás tirando a la basura promesas y sentimientos declarados, ¿tan pronto he perdido esa importancia en tu vida? ¿Es que tan pronto he dejado de formar parte de ella?
A mí me parece increíble todo esto.

Estoy tan confusa y dudo tanto de lo que hemos tenido. Nunca pensé que con quien he compartido y vivido tantas cosas bonitas en tres años ahora ya no seamos nada. Todo, TODO lo sabes y te he entregado. No me lo puedo creer, pero me estás haciendo reaccionar sobre los conceptos del amor que aprendí junto a tí, y todavía ahora me estás ayudando a ser fuerte. Nuestro amor no pudo ser, pero ahora me queda la experiencia de haberlo vivido, y te repito que ningún otro hombre va a ser igual a tí. Y a pesar de todo, no me arrepiento de nada.

Todo lo que he estado escribiendo hasta hoy es de verdad y no pienso de otra manera, salvo una cosa. Que ya no te voy a esperar, ya no voy a estar aquí por si algún día quieres regresar a mí. Es otra cosa que me has hecho decidir.

Pero no pasa nada, yo estaré ahora bien, mejor que antes, porque aunque me duela recordar nuestro amor a veces, ahora es cuando voy a luchar más por vivir mi vida y ser feliz, junto a los que me quieren y podré dedicarme a sueños que por nuestra ruptura había dejado de lado. Ya no voy a perder más el tiempo sufriendo por tí. ¡Ya no!

Solo me queda decirte un adiós definitivo. Adiós en el sentido de que no vamos a estar juntos nunca más. Si en el futuro algún día nos encontramos, te saludaré y Dios dirá. Pero no podrá haber otra cosa que amistad.

Y seremos dos desconocidos que se conocen muy bien.

Te deseo todo lo mejor, de todo corazón. Muchas gracias por todo y por haber formado parte de mí.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Artículos relacionados: