lunes, 25 de agosto de 2014

Un minuto de silencio

Un minuto de silencio no es una pérdida de tiempo. A veces, un minuto de silencio es desesperante, aburrido, sin sentido,.. pero otras, y más importantes, es agradable, relajante, respetuoso, compasivo... necesario.

Así, por necesidad, guardo un minuto de silencio para y/o por:
Las rupturas entre parejas.
Un número, 312.
Las desilusiones.
Las esperanzas que se pierden.
Sentimientos rotos.
Almas perdidas.
Corazones vacíos de amor.
Inteligencia mal usada.
Momentos mal aprovechados.
Las huellas.
Las heridas.
Las lágrimas.
Las sonrisas olvidadas.
Abrazos desvanecidos.
Los "para siempre".
Los "te quiero".
Los deseos insatisfechos.
Los sueños no hechos realidad.
Los mañanas que nunca llegaron.
Promesas que nunca cumplimos.
Los "voy a hacer esto" que nunca hacemos.
Los cambios no adaptados. 
Creencias y conceptos equivocados.
Finales tristes. 
El tiempo perdido.
No valorar.
No querer.
Los "no puedo".
No aprender.
No creer.
Los miedos.
Olvidar.
Recordar.
Recuerdos tormentosos, tristes, amargos, felices, inolvidables...
La pérdida de lo tradicional, las buenas costumbres...
El pasado intocable..
El futuro indeseado.
El presente fugaz.
La falta de magia.
Los que no ven lo invisible a los ojos del corazón.
Los que no captan la esencia.
Los errores.
Los engaños.
Las hojas de otoño caídas.
El paso del tiempo.
La normalidad.
Los que no luchan.
Los ignorantes.
El derroche.
El exceso.
El progreso.
El libertinaje.
La culpa a otros.
El no reconocimiento.
El orgullo.
Las injusticias.
El hambre.
La guerra.
Las muertes de inocentes, injustas...
El maltrato animal.
Violencia de género.
Violencia, simplemente.
La política.
La sociedad actual.
La triste realidad.
La falta de amor.
La infelicidad.


A veces, estar en silencio es dejar hablar al corazón, es una de las formas en la que se expresa el alma... Es descubrirte, reencontrarte, quererte, sentir, dejar pasar lo malo, tranquilizarte, dejar desahogar el cuerpo y la mente; también es excusarnos, mostrar condolencias, empatía... ponerse en el lugar del otro por un momento y sentir lo que está viviendo... es callar para escuchar, o simplemente callar, para respetar.


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