No puedo, no porque no quiera, sino porque no sé si haría las cosas bien. Estaba a una milésima de segundo de hablarte, pero al final no lo he hecho. Tengo a simple vista nuestra conversación por si me sales "escribiendo...", nunca te he visto hacerlo, pero ojalá lo hayas intentado. Me gusta imaginarme que cuando estás "en línea" es porque estás en nuestra conversación.
Hoy se está complicando más aún la cosa...
Hace un ratito estaba viendo uno de mis programas favoritos que va sobre viajar, y ni con eso he dejado de pensar en tí, al contrario, cuando solía ver esos programas te decía que teníamos que ir a tal sitio.
Me haces taaanta falta. No sabes cuanto.
Ya estoy reaccionando,ahora es cuando me estoy dando cuenta de que no estás conmigo, de que me siento incompleta... Y lo sé porque hoy me ha visitado la ansiedad. En medio de mi "entretenimiento", mi corazón ha ido latiendo cada vez más rápido, y aunque me diera cuenta de ello no le daba importancia. Pero de pronto, voy a por un poco de fruta y me siento nerviosa. Después me vuelvo a sentar en el sofá y, además, me pongo a temblar, hasta que supe que era ansiedad.
Siento ansiedad, sí. Ansiedad de querer hablar contigo, de querer contarte las veces que me he acordado de tí este día, de saber qué tal llevas esto, lo que haces y lo que has hecho hoy... o aunque sea solo para decirte que aún te quiero, que no me olvido de tí, ni quiero.
Estas altas ganas de darle al botón de "enviar", diciéndote en el mensaje que estoy teniendo ansiedad por querer verte, escucharte, hablarte, abrazarte, besarte, sentirte... Pero no lo hago porque parece que estoy rogando y así te hago más sufrir.
Ahora parece que la ansiedad se calma, pues he soltado aquí todo lo que no te puedo decir y me atormenta tanto.
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