lunes, 27 de julio de 2015

El límite eres tú.

Hay una cosa que me da mucha pena y que me ha pasado muchísimas veces, y es el hecho de cuando te cortan las alas y te dicen que "solo es un sueño" o una "simple ilusión", que "está muy lejos de la realidad" porque "la realidad no es así"...

Este tema es muy importante para mí y tal vez por ello y por crecer se me está haciendo muy difícil madurar y aceptar los cambios.

Que te digan eso es muy triste, es desalentador... en tus objetivos, sueños, e incluso creencias. También da mucho coraje, pues nadie puede decirte qué es lo que puedes imaginar o soñar.

 Al revés, lo que están haciendo es animando a que no sueñes o a que dejes de hacerlo, y lo que conseguirán es hacer de ti una persona desmotivada, desilusionada, sin ganas de soñar, sin visualización/imaginación de futuro porque tendrás miedo a que este no sea como esperas. Mirarás a la realidad y te dará cada vez más desesperanza, más sentimientos de vacío... por lo que lo único que lograrán es ¡Crear personas con miedo a soñar!

Y no podemos permitir que esto ocurra... la ilusión y los sueños son elementos principales para lograr lo que quieres ser en la vida, esto es el primer paso para empezar a realizar cualquier cosa que te propongas.

No te pueden decir que eso en lo que piensas no es así solo por que ellos no estén viviendo eso o no conozcan nada más que sus propias experiencias. ¡NO!

Nunca NADIE debería ponernos unos límites antes de tiempo, lo tenemos que averiguar por nosotros mismos, pues decides tú en lo que creer y en lo que soñar, o si dejarlo de hacer o no...

Eres TÚ el creador de tus sueños, el soñador. Eres TÚ el que imagina la vida que quieres vivir.
Por lo tanto, eres TÚ el que decide dónde están tus límites, y es que si lo piensas bien, no hay límites, porque ERES TÚ.

"Si puedes soñarlo, puedes hacerlo"

miércoles, 17 de junio de 2015

¿Confusión de sentimientos pasados?

Esta noche he tenido un sueño que no me deja en paz, incluso me ha dejado confusa en sentimientos...

Estoy hablando del amor.

¿Cómo puede ser que teniendo claro lo que siento, me venga un recuerdo, o en este caso un sueño, y me trastorne por completo?

En el sueño se manifestaban recuerdos, momentos, magia, más sentimientos, y algo que superaba aún más a los sueños, nuestra historia, de los dos. No voy a decir de qué se trataba concretamente, pero sí que la situación le daba un giro a la realidad.

Yo siempre he pensado que algo que sueño semejante o en relación con la realidad es porque en el subconsciente me preocupa, lo siento, lo echo de menos, lo deseo, o es por alguna ilusión que tenga, pero sea lo que sea, significa que en la vida real lo tengo más presente de lo que me creía. Y, ¿Por qué?

 Bueno, sí sé por qué he soñado eso, pero a lo que me refiero es por qué puede llegar a confundirme tanto y por qué le estoy dando tanta importancia, ¿por qué no me deja tranquila?

Yo sé que no tenemos que negar lo que sentimos, puesto que es algo que forma parte de nosotros y de nuestra historia, que tenemos que aprender del pasado, saber despedirnos de él y recordarlo con cariño, pero... ¿y si me pasa esto porque acaso no quiero aceptar el presente, o no quiero despedirme del pasado?

He aquí mi confusión.

¿...?


miércoles, 27 de mayo de 2015

Reflexión muy recurrente, sí...

Es que me mata... como me pregunten cómo estoy o si estoy bien de verdad... ya me tocan la fibra sensible.

En primer lugar tengo que decir que claramente por lo que veo a mi alrededor y por los años que llevo así y los consejos que me da la gente (que lo agradezco), pienso que no me entienden... y es así digan lo que digan, como si quieren decir misa... es así, y punto. Pues no vas a entender verdaderamente a alguien a menos que hayas pasado por la misma situación.  Por esto mismo, lo único que me entiende o me dice lo que necesito, son esos tipos de libros que leo, pues los seleccioné por la misma razón, porque van de esas cosas que tanto me preocupan y forman mi yo.

No creo sinceramente que ser adulto signifique dejar los pensamientos de antes, las creencias de siempre, de hecho, yo tenía unos pensamientos impropios de la gente de mi edad, más maduros, así que por esa regla de tres... En fin... A lo mejor para una persona que no se dedicaba a escribir para encontrarse y no fuera importante en cuanto a que no era la esencia de su "yo" -como sí ocurre en mi caso- eso no supone nada a la hora de crecer o de pasar de la adolescencia a la etapa adulta, es más, en ese caso sí es válido y lógico que esa persona cuando pase a la etapa adulta deje de pensar y de reflexionar como antes. Pero esto no es lo mismo con todo el mundo, aunque se supone que es ley de vida... y si es así, yo soy la excepción entonces, y como dicen... "la excepción confirma la regla". Si los pensamientos determinaran la etapa en la que estás yo la adolescencia la estaría pasando ahora, según me han intentado persuadir o convencer. Vale, que sí, que la actitud que tengo ahora si es de adolescente -y esto sí lo afirmo, esto si lo considero yo determinante- pero ¿qué es lo que pasa cuando dejas de ser quien eras, incluso pierdes esa esencia que te hacía ser? ¿qué pasa cuando ves que estás en la transición de la etapa adolescente a la adulta y no quieres aceptar la persona en la que ves que te estás convirtiendo? -pues si me tengo que incluir en alguna etapa, estoy en esa, adecuándolo, en este caso, a mi edad y mi actitud- Sé que lo tengo que aceptar, pues solo así puedo salir adelante y con una buena salud mental, pero ¿Qué pasa cuando no quiero aceptarlo por ciertas razones, cuando me busco y encuentro otra persona? ¿Cómo puedo salir, si no soy nada de lo que era y por tanto no tengo las herramientas y componentes necesarios para ello? Por ejemplo, imaginemos que soy una persona sin estudios, sin conocimientos de casi nada, muy perezosa, pero se siente bien, muy feliz siendo así, y ahora le dicen que tiene que sobrevivir y que tengo que dejar de hacer todo lo que hacía y  que tengo que construir por ejemplo un escalón o una escalera, ¿qué haría y cómo? Sí, ya sé, si se quiere se forma un escalón hasta con hierba, pero la cuestión es que la persona quiere sobrevivir pero no quiere dejar de ser quien y como era, ¿qué haría entonces? no puedo poner esas dos opciones en una balanza y ver qué es lo que tiene más peso porque las dos son igual de importantes... pesan igual, entonces ¿qué? Pues unos dirán "pues se cogen las dos, de cada una un poco, por ejemplo, se llevan las dos como se pueda" vale, pero ¿cómo se hace eso? Pues he aquí mi gran duda, mi gran pregunta y obstáculo. Eso sería lo ideal, incorporar lo viejo a lo nuevo, o mejor dicho, lo nuevo a lo viejo, pero cómo se hace, o, ¿y si la sociedad te exige una de las dos? ¿qué hago?

Es como cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad crónica, por ejemplo diabetes, el médico o la enfermera no le va a decir que cambie su vida y la adapte a eso que tiene, no le va a decir que deje de hacer todo lo que hacía, todos los hábitos o costumbres... no... o no debería ser así... porque se corre el riesgo de que la persona no lo acepte o incluso llegue a la depresión. Le deberían decir que adapte la enfermedad a su vida, a sus hábitos, que la vaya introduciendo poco a poco, solo así lo aceptará adecuadamente, además puede que la persona vea necesario modificar cosas en su vida en cuanto a la enfermedad; pero solo si lo acepta lo verá, si no, obvio que no.

Es muy complicado todo, o a lo mejor soy yo la que me complico... pero y qué, qué más dará si es una cosa u otra... ¡¡¡¡solo quiero salir!!!!

Parece que soy egocéntrica, pero no es así, pues siempre estoy sintiéndome mal por estar así, porque lo que yo quiero es ayudar a los demás a ser feliz, o al menos, a mi familia, pero es que para ayudar a los demás tengo que saber quién soy, si llego a esto estaré completa y feliz.

Algo que he aprendido es que no puedes hacer feliz a alguien si tú no lo estás, porque qué le vas a decir a esa persona si tú no estás en la situación, seguramente no le dirías lo mismo que una persona que sí lo está realmente.

Lo único que tengo claro es que yo quiero ayudar a mi familia antes de todo y cambiaré las cosas, estoy segura, pero para eso yo tengo que estar bien primero. La cosa es cómo... algo que estoy intentando desde hace muucho tiempo...

En fin... esto es una reflexión muy recurrente, sí... pero ¿qué le hago? si por lo que llevo entendido, así soy ahora.

domingo, 17 de mayo de 2015

No nos creemos nada hasta que no somos los protagonistas II


Yo no me creía nunca que iba a estar como estoy en estos meses, nunca hubiera imaginado que yo, la persona que era, tan positiva, soñadora, luchadora, alegre, expresiva, creativa, etc., fuera ahora todo lo contrario. No cabía entre mis posibilidades de cambios.

Soy todo lo que no quería ser, lo que nunca esperaba que llegaría a ser.




Esta imagen que me he encontrado de repente por internet me ha gustado mucho ya que define a la perfección mi situación en estos largos meses.






No nos creemos nada hasta que no somos los protagonistas I

Nunca está todo sabido ni todo experimentado.

En más de una ocasión hemos pensado "eso no me puede pasar a mí", "eso no me va a pasar", "estoy seguro de que es imposible que me pase eso". Error. Nunca debemos estar tan seguros de algo, puesto que en algún momento eso que no queríamos ver o en la situación que no queríamos estar, de repente, sucede.

Nunca hay que olvidar que el destino siempre puede cambiar, es imprevisible.

Mi anhelo.

Hace mucho tiempo que no escribo, sobre todo cosas alegres o bonitas... pero es que hace mucho, mucho tiempo que no soy yo.

Tengo una ayuda, pero solo me sirve para levantarme el ánimo y, aunque es muy bueno porque me encuentro menos triste, cuando me veo a solas conmigo me doy cuenta de que me sigue faltando algo, me sigo echando mucho de menos.

Sé que vamos creciendo y vamos cambiando, y yo no lo acepto... a ver, por eso estoy teniendo apoyo, para salir de esto y ayudarme a aceptar los cambios, las nuevas etapas, a levantarme el ánimo, mirar la vida con positivismo...

Está claro que lo conseguiré... Pero es que llevo mucho tiempo así y lo que me asusta no es "¿y si no lo consigo?" , sino "Cuando lo consiga, ¿seré yo o me seguirá faltando algo, me seguiré faltando a mí misma?"

Esta es mi duda, mi preocupación, y mi nostalgia y deseo: ser YO.

martes, 24 de marzo de 2015

Esto siento o soy yo.


Esa persona que siempre te traerá suerte... de la mala.

Y, de repente, llega esa persona... esa que nunca imaginabas, y que incluso cuando la conoces la crees diferente.

Esa que rompe tus esquemas y te envuelve con sus cálidos y confiados brazos, demasiados, diría... (demasiado para ser verdad...)
Esa a la que le da igual todo, qué tipa...! (...-rraca)
Esa que te mira y te atrapa con su irresistible mirada (asesina)
Esa que tiene clase y estilo... (para lastimar)
Esa que se preocupa de los demás (para su conveniencia)
Esa que no suele equivocarse mucho (en cagarla)
Esa que merece todo lo que ella ha dado (soledad, incomprensión...)
Esa que es la mejor en su especie (tal vez una rata sí, por odiosa, repelente, asquerosa...)
Esa que no solo se para a pensar en los demás, sino que además, se dedica a más... (al egocentrismo)
Esa que es capaz de cuidar tanto de los demás como de sí misma...
Esa que no lucha porque ha ganado la carrera... (a la mejor perdedora)
Esa que realmente vale la pena (para descansar en paz)
Esa que nunca te dejará (te provocará cansancio)
Esa que te querrá (hasta asfixiarte)

Esa que cualquiera desearía... no tenerla en su vida.


sábado, 10 de enero de 2015

Time is not enough...

Cómo se va el tiempo... tanto, que se ha acabado el día y no he cumplido mis objetivos, y menos con mi deber...

Pero ni aunque tuviera tiempo...

viernes, 9 de enero de 2015

Llegó el tiempo de la inestabilidad emocional.

Llevaba un tiempo emocionalmente estable,
pero solo bastaba que me preguntasen un "cómo estás" y/o "qué te pasa" para que me desequilibrase...

Sin embargo, esto es necesario para volver a ser tan fuerte como lo era hasta hace un momento.

Todo este tiempo me he estado sintiendo tan bien conmigo misma que simplemente afrontaba las cosas con optimismo y no me preocupaba demasiado. Estaba siendo en realidad "la misma de antes" (como decía hace unos meses que quería ser). Hasta que llega un día como hoy en el que me confunden, porque me "obligan" a que me observe un rato desde el exterior, y descubro que aunque fuera yo, todo lo estaba haciendo como en verdad no quiero, y eso que no quería que me pasara ya casi me está sobrepasando... Entonces, es cuando me desmotivo en mi progreso, cuando me entran dudas sobre si lo que era antes era mi yo verdadero o es este...

Pero bueno, yo quiero pensar que es lo primero, y que esto solo es un momento de flaquezas.

Sentir debilidad a veces no es rendirse si se sigue hacia adelante. Solo tengo que aceptar este tiempo de inestabilidad y seguir como pueda, por ejemplo, como lo estaba haciendo ayer.
¡Ánimo!

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