domingo, 1 de junio de 2014

¿Dónde se encuentran las almas perdidas, cómo se llenan las almas vacías?

Cuando uno se pierde a sí mismo pierde todo lo demás.
Todo deja de tener sentido. No me siento para nada feliz. Ni aun estando en el mejor momento de mi vida, cuando lo tengo todo y estoy haciendo lo que me gusta.

Me siento algo así como... me la estoy jugando y "me da igual".
No me sensibilizan los estímulos.
No miro nada aun viéndolo todo.
No proceso señales.
No valoro detalles.
No me indigna lo malo.
No me alegra lo bueno.
Todo lo que entra, sale... sin causar efecto.


Ya no lo solucionas recordando quién eras y por lo que estás luchando... tampoco lo solucionas aferrándote a las personas de tu alrededor, ya que más bien ¿sería al contrario?, pero si ni así te encuentras...

Tiene que suceder algo más. Un estimulante que te haga abrir los ojos. Una señal poderosa. Algo que te llene.  Algo impactante, pero a la vez, simple. Algo ni bueno ni malo... Para que luego no se quede ahí, y que si vuelves a perderte esa señal te rescate del abismo.

Habrá cosas... ganancias y pérdidas, victorias y derrotas... ni así consigo reaccionar.

Ya no sé  qué hacer, pasan las horas y sigo indiferente. Por mucho que me ponga a caminar no consigo avanzar.
Y me pregunto ¿qué es lo que me falta? ¿hasta dónde, cuánto, cuándo y cómo podré aguantar sin sentirme yo, sin sentir que existo? ¿Qué es lo que me hace falta para poder encontrarme?

¿Dónde se encuentran las almas perdidas, cómo se llenan las almas vacías?
¿Cómo voy a luchar si nada me activa?
¿Cómo vuelvo a creer si agoté la esperanza?
¿Dónde encuentro mi fe en medio de la nada?

Y vuelvo a repetir, sigo porque tengo que seguir, porque vivo, pero vivo sin realmente vivir.

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